La Unión Europea y Brasil fueron los principales mercados para la producción nacional de semillas. El ingreso de divisas alcanzó los 11 millones de dólares por semillas de raigrás y los 4,5 millones por semillas de soja. “El hecho de que seamos confiables, con identidad varietal, certificación obligatoria, respetando normas internacionales y agregando valor, no es para nada menor”, subrayó Enzo Benech.
El área de semilleros certificados llegó en Uruguay a las 80.000 hectáreas en 2018, según detalló el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, en la conferencia de prensa realizada este martes 23 en la sede ministerial. Del total indicado 40.000 hectáreas son destinadas a gramíneas forrajeras, luego se ubican las de cultivos de verano, leguminosas forrajeras y cultivos de invierno.
Benech destacó que el volumen exportado de semilla certificada bajo el esquema internacional de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) creció, de 500 toneladas en 2011 a 6.000 toneladas en 2018.
Además indicó que la producción nacional de semilla forrajera aumentó de manera sostenida desde 2009, de 15 millones de kilos a 45 millones en 2018.
El jerarca precisó que la semilla de soja (semilla de contraestación) con destino a la exportación rondó las 3.000 toneladas en 2018 y las 5.000 en 2016. El ingreso por esta semilla alcanza a 1.500 dólares por tonelada exportada, cuando la soja vale 320 dólares por tonelada. “Es ‘el sueño del pibe’, porque se planta con el negocio cerrado de antemano. Esto es confianza por lo mejor que tienen las grandes empresas, que lo traen a Uruguay, lo multiplican y lo llevan por avión”, afirmó el secretario de Estado.
“El hecho de que seamos confiables, con identidad varietal, con certificación obligatoria, respetando las normativas internacionales y agregando valor al producto, no es para nada menor”, enfatizó Enzo Benech.
Por su parte, el presidente del Instituto Nacional de Semillas, Pedro Queheille, destacó que las exportaciones aumentaron debido al resultado de una necesidad de las empresas por mejorar los negocios y valoró la planificación estratégica del instituto, la certificación obligatoria de las leguminosas forrajeras y la fiscalización de la producción y la comercialización.
Participaron el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, la Directora de Inocuidad Alimentaria, Mariela Mauro, el Presidente del Instituto Nacional de Semillas (INASE), Pedro Queheille, el Gerente de Control de Comercio de INASE, Fernando Rincón y el Gerente de Certificación de Semillas y Plantas de INASE, Carlos da Rosa.