La cosecha de soja llega a su fin: las Bolsas estiman 20,5 millones de toneladas; el Gobierno, 25 millones
Pese a estas diferencias de cálculos, hay una coincidencia: cualquiera sea la cifra, se trata de la peor campaña para la oleaginosa en más de 20 años.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) volvió a reducir su pronóstico de cosecha nacional de soja, de los 21,5 millones de toneladas que había calculado el mes pasado, a 20,5 millones ahora.
De esta manera, se alineó en la cifra con la Bolsa de Cereales de Buenos Aires que también prevé una producción final de 20,5 millones de toneladas para el ciclo 2022/23.
Suena difícil que este guarismo pueda volver a modificarse, habida cuenta que las entidades reportan que la cosecha ya está casi finalizada (un avance del 96%, según la BCR; y del 98%, de acuerdo con la Bolsa porteña).
En paralelo, la Secretaría de Agricultura de la Nación difundió su informe mensual de estimaciones agrícolas, en el que también redujo su perspectiva de cosecha, pero de 25,5 millones de toneladas a 25 millones.
Estas discrepancias entre los cálculos privados y los oficiales suelen ser usuales, pero en lo que hay coincidencia es en que se trata de la peor campaña en más de 20 años: hay que remontarse a las 20,1 millones de toneladas del ciclo 1999/2000, cuando la soja, recién estaba comenzando su trayectoria de crecimiento en Argentina, para hallar una cifra inferior a la actual.
En su informe mensual, la BCR subraya que “llega el final de una campaña extremadamente mala» y de esta manera, habrá un 58% menos de soja de lo que se esperaba producir a principios de la campaña.
Por la sequía, las olas de calor y las heladas de febrero, se perdieron 3,65 millones de hectáreas de las 16 millones sembradas, y el rinde promedio nacional se ubica en apenas 16,6 quintales, el más bajo en al menos 15 años.
Emergencia agropecuaria: el ranking de las provincias donde más productores pidieron asistencia
En la última sesión informativa que el Jefe de Gabinete de la Nación (ARG) Agustín Rossi encabezó en la Cámara de Diputados, la mayoría de las preguntas del cuerpo legislativo estuvieron vinculadas a los efectos de la sequía en la economía, pero también a la asistencia de parte de las autoridades.
Se le solicitó información acerca de “la cantidad de productores agropecuarios que solicitaron la asistencia agropecuaria desde el mes de marzo al mes de junio de 2023, como también rubro, ubicación geográfica, cantidad de productores asistidos, y los recursos totales invertidos en la misma”.
La cifra total es de 24.400 productores asistidos, entre marzo y junio de 2023, Corrientes fue la provincia que más pedidos acumuló. Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe le siguen.
Entre los principales puntos, las autoridades destacaron que “los productores comprendidos en las zonas de emergencia agropecuaria deberán encontrarse afectados en su producción o capacidad de producción en por lo menos el 50%, y los productores comprendidos en las zonas de desastre deberán encontrarse afectados en un 80%”.
Entre las principales medidas aplicadas, resaltaron: *Diferimiento y/o Prórroga de las obligaciones impositivas del pago de DDJJ, anticipos de ganancias y bienes personales; *Suspensión y/o paralización de la iniciación de juicios de ejecución fiscal para el cobro de los impuestos adeudados y *si realizó ventas forzosas de hacienda bovina, ovina, caprina o porcina podrá deducir en el balance impositivo del impuesto a las ganancias, el cien por ciento (100%) de los beneficios derivados de las mismas.
Según datos que suministró el Ministerio de Economía, como resultado de la sequía las exportaciones totales del primer cuatrimestre del año se contrajeron -21,3% respecto al mismo periodo del año anterior. Se trata de u$s 5.901 millones menos, por «menores cantidades vendidas de trigo y maíz (productos primarios) y aceites y harina de soja (manufacturas de origen agropecuario). En los primeros cuatro meses del año, la contracción de las exportaciones del sector oleaginoso cerealero fue del -38,9%, mientras que en el resto de los sectores la caída alcanzó sólo el -1,4%”, remarcaron.
Además precisaron que por la baja producción de granos en la cosecha gruesa se alteró la cantidad de importaciones de porotos de soja; utilizadas para abastecer las necesidades de la industria, alcanzaron “el mayor valor histórico para el período con u$s 1.810 millones”.
En base a https://www.infocampo.com.ar/