En el primer semestre, Brasil registró una caída en el volumen exportado a pesar de que alcanzó el segundo mejor desempeño histórico en exportaciones de carne bovina.
Según el Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (CEPEA), en base a datos de la SECEX (Secretaria Comércio Exterior), fueron 160,80 mil toneladas el volumen total de exportaciones, lo que representa 3,88% menos que lo registrado hace 12 meses (julio de 2022) pero sobre todo una caída de 16,57% respecto al mes anterior (junio de 2023).
Este escenario, según investigadores del CEPEA, es también el menor volumen despachado por el país en un mes de julio desde 2019. Una de las principales causas señaladas para esta merma es la caída de los precios pagados por la proteína nacional. El valor promedio de la carne exportada en julio fue de US$ 4.740,31, el más bajo desde marzo de 2021 y representó una reducción de 6,21% frente a junio de 2023 y una importante disminución de 27,62% frente a julio de 2022.
La situación actual de la economía mundial es para los Investigadores de CEPEA la principal razón de este escenario de números negativos en el mercado internacional; como también la alta inflación, el aumento de las tasas de interés y el aumento de la producción de alimentos en algunos países han tenido un impacto directo en el sector exportador brasileño de carne vacuna.
Con estas condiciones económicas, los productores de carne vacuna en Brasil enfrentan desafíos para seguir siendo competitivos en el mercado internacional. Las perspectivas para los próximos meses siguen siendo inciertas, ya que dependerán de la evolución de la situación económica global, entre otros factores.
Por Gustavo Ocampo.
En base a https://www.canalrural.com.br/